Los tratamientos para el embarazo extrauterino pueden ser de dos tipos: quirúrgicos o farmacológicos. Depende de la claridad del diagnóstico, del tamaño del embrión y de las técnicas disponibles. Sin embargo, a pesar de los progresos, al menos por ahora, aún no se ha conseguido recolocar el óvulo en el útero. Así que el objetivo de los tratamientos es interrumpir el embarazo extrauterino.
El tratamiento farmacológico
Interrumpe el embarazo y permite resabsorber el tejido que provoca la erosión de las paredes de la trompa. Uno de los últimos avances en este campo es una única inyección intramuscular de metotrexato. Hasta hace dos o tres años, las inyecciones eran más numerosas y las dosis más altas.
El tratamiento farmacológico presenta numerosas ventajas respecto a la intervención quirúrgica: actúa a tiempo y es indoloro. Sin embargo, cuando la medicación no es la mejor opción para tratar el embarazo ectópico, el tratamiento más adecuado es la cirugía.
Los fármacos están contraindicados cuando el embarazo ectópico está demasiado avanzado, cuando existen dolores intensos o hemorragias internas, cuando la mamá está en el período de lactancia o cuando tiene determinadas enfermedades que hacen que la medicación no sea una buena opción.
El tratamiento quirúrgico
Si se presenta un cuadro clínico estable y el embrión es lo suficiente pequeño, puede extraerse a través de un procedimiento denominado salpingotomía. Se trata de una intervención quirúrgica que consiste en la incisión de la trompa, extrayendo el óvulo fecundado del interior, mediante laparoscopia. Se realizan tres pequeños cortes en el abdomen, que permiten reducir el tiempo de convalecencia a sólo 24 horas.
Este método conserva intacta la trompa. Sin embargo, si la trompa ha sufrido mucho daño o se tienen hemorragias intensas, puede ser necesario extirparla.
La salpingotomía está contraindicada en los casos en los que, por ejemplo, hay mucho tejido cicatricial en el abdomen, hemorragias intensas o el embrión es demasiado grande. En este caso, se debería recurrir a una cirugía abdominal mayor.